El Gobierno logró alcanzar un superávit fiscal financiero acumulado de 5,2 billones de pesos en la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) para el período enero/octubre de este año, lo que se transformó en una parte clave para el ajuste fiscal.
Así surge de los datos analizados por la Fundación Éforo, que marca que en los primeros diez meses del año, los ingresos totales del organismo alcanzaron los 36,3 billones de pesos, mientras que los gastos totales ascendieron a 31,1 billones. Esto dejó un superávit neto superior a los 5 billones, para consolidar una gestión financiera positiva durante el período analizado.
De hecho, desde la Fundación explicaron que, el superávit de 1,9 billones registrado por la Administración Pública Nacional (APN) se debe, en gran medida, por el excedente generado por la Anses.
Al analizar los datos de forma desagregada, indicaron que, al excluir los recursos y gastos de la Anses, el resto de la APN mostraría un déficit superior a los 3 billones, lo que refleja un panorama financiero más ajustado en otras áreas de la administración.
Pese a este superávit, Éforo advierte que el Ejecutivo no destinó estos recursos adicionales para fortalecer las políticas sociales o mejorar los ingresos de los beneficiarios del sistema previsional.
Por el contrario, mencionaron que se tomaron las siguientes medidas: se suspendieron las transferencias a las cajas previsionales provinciales que no fueron transferidas a la Nación; se vetó la Ley de Movilidad Jubilatoria que proponía mejoras en los haberes de los jubilados; y se ajustaron los criterios de acceso a las asignaciones familiares para trabajadores en relación de dependencia y para las pensiones no contributivas por invalidez laboral.
El Sistema Previsional Nacional Argentino (SIPA) otorga aproximadamente 6,8 millones de beneficios, de los cuales cerca del 50 por ciento corresponden a jubilaciones mínimas, según los datos actuales.
Además, el 91 por ciento de la población adulta cuenta con algún tipo de cobertura proporcionada por el SIPA, mientras que el 9 restante incluye a adultos mayores que aún trabajan, están desempleados o se desempeñan en la informalidad.
La Fundación realizó un recorrido por la evolución de los valores de las jubilaciones en este tiempo. En agosto de 2024, la jubilación mínima pagada por la gestión de La Libertad Avanza fue de 227.265 pesos, lo que marcó un incremento del 4,8 por ciento respecto al valor de noviembre de 2023.
Por su parte, en febrero de 2024 se abonó el haber mínimo más bajo de los últimos quince años, equivalente a 152.900 pesos en valores constantes de agosto de 2024.
ENTONCES, HABÍA PLATA
Anses alcanzó un superávit financiero clave para el ajuste fiscal
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