Con un objetivo en el plano comercial, pero también en lo político y estratégico, el presidente, Javier Milei, mantuvo un encuentro bilateral con su exarchienemigo, Xi Jinping, y una delegación de funcionarios chinos en los márgenes del G-20.
También se encontró nuevamente con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
La Cumbre tuvo ayer una segunda foto de familia con los líderes que viajaron a Río de Janeiro, aunque Milei no apareció en esa segunda instantánea. Al parecer, la jornada de la comitiva argentina en Brasil tuvo reprogramaciones, corridas y cambios de agenda que complicaron la presencia del mandatario en la foto.
Lo curioso fue que una de las explicaciones que se esbozaron fue que Milei en ese momento estaba con Georgieva. Sin embargo, la titular del Fondo Monetario Internacional sí estuvo junto a los otros mandatarios del G-20 en dicha imagen grupal.
En cuanto al encuentro con Xi Jinping, en menos de cinco días Milei pasó de formar parte de la exclusiva y paga gala celebratoria del triunfo de Donald Trump, en Palm Beach, a encontrarse mano a mano con Xi Jinping, el otro polo de la principal guerra comercial del mundo. Pese a su claro alineamiento geopolítico con Estados Unidos, y lo que vino vociferando contra el comunismo, el Presidente se siente habilitado a profundizar sus lazos con el gigante oriental.
Durante el encuentro, China expresó su interés en incrementar el comercio con Argentina, mientras que los funcionarios del Gobierno señalaron que pretenden aumentar su oferta de exportaciones al mercado chino.
Ambos países acordaron trabajar “en el desarrollo de proyectos conjuntos que beneficien a ambas economías”.
“Ambas naciones acordaron seguir trabajando en el fortalecimiento de sus lazos comerciales y en el desarrollo de proyectos conjuntos que beneficien a ambas economías”, destacó el vocero presidencial, Manuel Adorni.
En la misma línea, reveló que el mandatario oriental cursó una invitación formal al presidente Milei para visitar China y, en retribución, el libertario hizo lo propio para visitar la Argentina. “Estas visitas se realizarán en plazos y términos a acordar entre ambas cancillerías”, aclaró Adorni.
Por su parte, la vicecanciller y portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Hua Chunying, aseguró que durante la reunión Milei “valoró altamente las relaciones de amistad entre Argentina y China, y manifestó su voluntad de seguir profundizando la cooperación binacional”.
Desde su cuenta de X, la funcionaria sostuvo que el presidente Xi expresó “su aprecio”, y “su disposición de trabajar junto con Milei para fomentar el desarrollo duradero y estable de la Asociación Estratégica Integral entre China y Argentina, coadyuvando mejor al desarrollo de sus respectivos países”.
Los números con el FMI
Milei también se encontró con Georgieva. A diferencia del encuentro que ambos habían tenido en junio, durante el G-7, esta vez la Argentina se encuentra a pocos días de finalizar el acuerdo actual y debe definir cuándo encara las negociaciones y los trabajos técnicos para solicitar un nuevo programa con el organismo de crédito.
Tras su encuentro con Milei, Georgieva destacó los “impresionantes progresos” en la estabilización de la economía. “Tuve otra reunión productiva con el presidente @JMilei de Argentina. Hicimos un balance de los impresionantes progresos realizados en la estabilización de la economía y en su mayor orientación hacia el mercado”, dijo Georgieva en la red social X.
Desde el FMI se dijo que “estamos dispuestos a apoyar a Argentina y a su pueblo en la construcción de estos logros”.
A fin de año, Argentina termina el programa con el FMI que inició Mauricio Macri y renegoció Alberto Fernández. Ahora toca definir qué programa negociará el país y bajo qué condiciones económicas y financieras. Milei y Caputo quieren un importante desembolso –al menos 10.000 millones de dólares– y la posibilidad de fijar los tiempos políticos para abrir el cepo financiero.
