La empresa de Bragado líder en fabricación de molinos de viento para bombeo de agua a profundidad acordó con la Unión de Obreros Metalúrgicos (UOM) la suspensión por tres meses de los 33 trabajadores de una de sus plantas. Por la caída en las ventas, FIASA acumula demasiado stock y debe paralizar la producción.
«Son compañeros que se dedican al armado de molinos y al mecanizado, tienen demasiado stock acumulado y no pueden seguir fabricando para apilar», aseguró a Radio Fiesta Oscar Valdéz, Secretario Adjunto de la UOM, Seccional Bragado.
El dirigente gremial recordó que FIASA ya había suspendido a sus trabajadores por caída en las ventas en 2019, aunque en esa ocasión había alcanzado a toda la fábrica.
FIASA cuenta con tres plantas en su predio de Bragado: molinos, cortadoras de césped y electrificadores de alambrado. En este caso, las suspensiones alcanzan sólo a los trabajadores de la división molinos.
El acuerdo entre la UOM y la empresa establece el pago del 85% de los salarios durante tres meses y una cláusula que prohíbe los despidos durante los tres meses posteriores a la reactivación de la producción.
Sobre los motivos de la medida, Valdez explicó: “Tienen 1500 molinos apilados en el galpón, antes vendían más de 100 por mes y ahora venden 20. Los trabajadores saben esto también”, y alertó: “La verdad que si esto no cambia no sabemos qué puede pasar”.
Fundada en 1962, Fábrica de Implementos Agrícolas S.A. (FIASA) nació en Bragado, sobre la Ruta 5 como fabricante integral de molinos de viento para bombeo de agua a profundidad, producto que exporta a distintos países como Estados Unidos.
En la planta de molinos se realiza todo el proceso, desde la fundición de hierro gris, hasta el tallado de engranajes, corte por plasma en pantógrafo, procesos de estampado, acanalado y curvado de chapa.
