Pese a haber nacido en un clásico pueblo de la llanura pampeana, como O’Higgins, Mariana Mazú Iriarte respiró la música ciudadana desde niña. Mucho tuvo que ver en eso su padre, Osvaldo “Turco” Mazú, un recordado cantor de tangos de la localidad que le transmitió esa pasión a sus hijos, también alimentada por su amistad con el cantante y bandoneonista Rubén Juárez, que solía visitarlo periódicamente.
Así, durante la niñez, Mariana, nacida en 1982, era una de las animadoras de las fiestas familiares, en las que cantaba tango y temas de otros géneros. Ya adolescente, y cursando el secundario en el Colegio Santa Ana, recibió una Mención Especial por su participación en la categoría Canto de los Torneos Juveniles Bonaerenses.
A estudiar a Buenos Aires
Un artículo del diario Democracia señala que luego de terminar los estudios medios se mudó a la Capital federal, para estudiar la carrera de Psicología en la Universidad de Buenos Aires y seguir cantando. “Sin embargo -afirma la nota-, la maternidad temprana hizo que se alejara de los escenarios por un tiempo para abocarse a la familia, los estudios y a sostener el hogar. Una vez recibida de psicóloga en la UBA y de haber ingresado a trabajar en el sistema de Salud, tuvo la sensación de haber llegado a una meta. Pero algo quedaba pendiente”.
Ese desafío comenzó a transitarlo en 2013, que fue especialmente duro para ella, pues ese año falleció su papá. La decisión de dedicarse al canto estaba tomada. “Sentí la necesidad de volcarme de lleno a eso. Fue mi modo de hacer el duelo. Ahí empecé a estudiar”, relató la artista.
Ese mismo año, en un bar de Villa Urquiza conoció al conocido cantor Cucuza Castiello, que la animó a ir por ese camino. Así, estudió con Noelia Moncada, Alejandro Guyot y Nora Faiman, y comenzó a profesionalizar su vocación por el canto. Al mismo tiempo, trabajaba como psicóloga y psicoanalista en los hospitales de salud mental Borda y Laura Bonaparte.
El 2014 fue el año en que comenzó a presentarse con más frecuencia en tanguerías y otros sitios. También ese año se reencontró con la gente de O’Higgins, ya que actuó como telonera de Abel Pintos en el Festival Provincial de la Empanada. Luego, en 2015, durante varios meses participó junto a su hija Morena en el programa “Laten corazones”. También realizó shows propios en diversos locales de la ciudad de Buenos Aires.
“La bella indiferencia”
Su carrera prosiguió en los años siguientes y en 2020 llegó su álbum debut, producido por Acho Estol, director de La Chicana. La placa se tituló “La bella indiferencia”.
“La bella indiferencia es un término psicoanalítico que se utiliza para nombrar a la histeria como neurosis. Es un modo de nombrar esto de no hacerse cargo de las cosas cuando son evidentes”, explicó la cantante, en relación al nombre del disco, uno de cuyos temas también se relaciona a su actividad como psicóloga, pues se llama “La negadora”.
“Es un vals que hace referencia a esta necesidad de seguir adelante y no darnos un tiempo para estar mal, que también acompaña mucho esta posmodernidad de ir todo el tiempo al palo”, explicó Mariana.
Con “La bella indiferencia” Mazú ganó el Premio Carlos Gardel a la mejor artista y álbum de tango de 2021. Al año siguiente, durante abril y mayo, emprendió una gira por Europa, en la que recorrió escenarios de España, Italia, Francia, Suiza, Suecia y Noruega, la cual repitió en 2023.
“¿Y el fin del amor?”
En abril pasado, la cantante de O’Higgins presentó su segundo disco, cuyo título es “¿Y el fin del amor?”.
“Yo quería mostrar el reverso del amor, que sería la parte oscura, la parte del amor que no es merengue. El amor copo de azúcar es la imagen más presente en muchos discursos, de que el amor es todo bueno y sano dulce. Y en realidad está el reverso del amor, que es cuando después uno no está tan iluminado y tan perfecto y tan dispuesto para el otro y tan incondicional, sino que en el transcurso de los vínculos empiezan a aparecer las personalidades, los temperamentos, los problemas de la vida”, explicó Mariana, en relación al título de la nueva placa, integrada por nueve canciones, algunas compuestas por ella.
A la par de las presentación de “¿Y el fin del amor?”, la cantante prepara una nueva gira europea, que realizará entre el 21 de agosto y el 6 de octubre, y la llevará por Italia, Francia, Suiza, Austria, Alemania, Dinamarca, Suecia y Bélgica.