El padre Jorge Nowak dejará a fines de febrero la parroquia de los Santos Arcángeles, donde se encuentra desde hace 34 años. Ayer, el sacerdote dejó su saludo navideño para la comunidad y relató las sensaciones que le deja este alejamiento.
“Que llegue a todo Chacabuco el saludo de la parroquia de los Santos Arcángeles y de este sacerdote. Les deseo muy feliz Navidad y que Cristo nazca en los corazones de cada uno de nosotros, llevándonos paz, alegría y tranquilidad”, dijo el padre Nowak, y señaló que hoy habrá misas en la capilla de Cucha Cucha, a las 18.00; a las 19.00 en la capilla de San Francisco de Asís, y a las 20.00 en el templo parroquial. En tanto, mañana habrá misas en la parroquia a las 10.00 y a las 20.00.
“Esta es mi última Navidad en Chacabuco”, dijo el sacerdote, que a fines de febrero regresará a Europa. “No sé dónde pasaré las próximas”, agregó.
Nowak señaló que esta partida le genera tristeza. “Siento una tristeza profunda por tener que abandonar un lugar que elegí. Muchas veces no elegimos el lugar en el que vivimos, porque nacimos ahí y nos quedamos, pero este lugar yo lo elegí, lo acepté y en estos 34 años que van a ser desde que llegué a Chacabuco, dejo el cariño y llevo el cariño, lo cual no tiene igual en el mundo entero. Muchos, y no solamente aquellos que van a la iglesia, sino incluso personas que están alejadas y no comparten mucho nuestra fe, me dicen padre, vos pertenecés a este lugar. Y los alemanes me dicen que soy diferente al padre Jorge que partió de ese país hacia Argentina. Sos más abierto y nos llegas más que antes porque tienes el alma latina, me dicen”, expresó.
“Todo positivo”
“A la vez –siguió–, pienso que nuestra parroquia tiene muchas características del padre Jorge, porque hay gente que compara y viene y dice padre, esta parroquia es diferente, la hiciste a tu imagen y semejanza. Y Chacabuco me hizo a su imagen y a su semejanza, así que ha sido una cooperación mutua, pero todo positivo. Lo mejor que Chacabuco pudo darme, me lo dio, como la amistad. Hoy recibo muchas formas de cariño que me expresan desde niños hasta grandes, y desde feligreses hasta aquellos que no comparten nuestra fe. Así que esto es inolvidable, los amo”.
Hace muchos años hubo una ocasión en que el padre Nowak dejó la parroquia de los Santos Arcángeles y la Argentina y regresó a Europa, pero meses después volvió a Chacabuco. Para el sacerdote, esta vez la situación no será igual.
“Aquella vez yo decidí irme y ahora decidieron que me vaya. O sea que son cosas diferentes”, explicó.
“Donde me lleve el viento”, dijo en el final, al referirse a cuál será su próximo destino.
Luego agregó: “Tengo varias posibilidades porque se me abre el camino a Brasil, a Alemania, a Australia y a España. Veremos qué pasa. Primero quiero descansar y calmar emociones, pero más allá de lo que vaya a pasar seguiré en contacto con Chacabuco, porque no se pueden borrar los 34 mejores años de mi vida. Fueron los mejores porque vine como un jovencito y me voy siendo viejo. Así que los mejores años los dejé aquí. Soy chacabuquense y voy a llevar pasaporte argentino, cariño argentino y el contacto con los argentinos”.