Como se preveía, el paro de actividades de ayer tuvo sus más altos niveles de adhesión en los sectores laborales más numerosos. Fue el caso de la docencia, los bancarios, las grandes industrias y la administración pública municipal. Lo opuesto sucedió en el rubro comercial, donde la gran mayoría de los establecimientos funcionó con normalidad.
En el caso de la docencia, donde todos los gremios llamaban al paro, en el turno mañana se dio una adhesión del 95 por ciento, en el vespertino estuvo en el 92 y a la noche el acatamiento fue del 98 por ciento. Así como lo hicieron los docentes, también pararon masivamente los auxiliares educativos, que pertenecen a gremios como ATE, UPCN y Soeme.
La medida de fuerza tuvo acatamiento total entre los trabajadores de otros gremios, como la UOMA, que desde las 4.00 de ayer paralizó las tres plantas molineras, y el Soerm, que inició el paro a las 22.00 del miércoles en la planta Chacabuco de Ardión, la empresa que reemplazó a Ingredion, en la que tiene presencia Arcor.
En las puertas de los bancos, donde el paro también fue total, se colocaron carteles de la Asociación Bancaria informando sobre la medida de fuerza. La medida no impidió el funcionamiento de los cajeros automáticos.
En el sector comercial la situación fue distinta, sobre todo por la tarde, cuando se veía una actividad normal. No sólo estuvieron abiertos los negocios más pequeños, muchos de los cuales son atendidos por sus propios dueños, sino también aquellos que son sucursales de grandes cadenas.
