Apacha busca asistir a los perros que viven en el Basural Municipal

  • Domingo, 28 de Abril de 2019 | Locales

La Asociación Protectora de Animales de Chacabuco (Apacha), celebró ayer el Día del Animal recaudando fondos que le permitan comprar alimentos y medicamentos para los perros que viven en el Basural Municipal.

El encuentro se llevó a cabo en horas de la tarde en la planta alta de la sede del Club Huracán y participaron integrantes de grupos de baile que animaron la actividad.

Angélica Gómez Mollo, integrante de la Apacha, habló sobre el interés por los canes del basural, la polémica por las fotos que se tomaron vecinos con un puma muerto y la problemática de las aves que viven en el centro de la ciudad.

"Este es  un evento para recaudar alimento, principalmente para los perros que viven en el basural municipal –dijo la voluntaria–. Esto es diferente a lo que hacíamos en años anteriores cuando recolectábamos lavandina o antibióticos porque en el refugio canino de entonces nos hacíamos cargo nosotros y no había nada. En este momento, por suerte el refugio está funcionando bien, faltan algunas cosas, pero no medicación o alimentación. No es que dejamos de ir al refugio, se va todos los sábados, porque es el único día en el que podemos ingresar. Pero también estamos yendo al basural donde hay muchos perros. Por eso juntamos alimentos, para ellos. 

–Los perros del basural, ¿no se pueden llevar al refugio?

–En este momento, en el refugio hay 159 perros, en su momento trasladaron casi 100. Hubo más, pero muchos salieron. Ciento cincuenta y nueve perros es mucha población, es preferible que la gente colabore y vaya una vez a la semana al basural con agua y comida. Además, hay que ayudar a castrar perros. Apacha se está dedicando a sacar a los perros del basural y castrarlos en veterinarias particulares. Se han llevado perros a Bromatología, pero los turnos están saturados, entonces la protectora está pagando con el dinero aportado por los socios las castraciones en veterinarias particulares. El veterinario Pablo Rosato nos da muchas posibilidades para poder pagarle y nos hace precio. Si otros veterinarios se quieren sumar, bienvenidos serán. Lo que necesitamos es gente que se comprometa y nos ayude a trasladarlos desde el basural a la ciudad. Se han sacado muchos galgos, castrado y trasladado al refugio. Después se los fue ubicando en hogares. 

–¿Cuántos perros viven en el basural?

–En este momento hay 30, pero hubo 60. Se pudieron dar 30 en adopción. En cuanto a los cachorros, por suerte los últimos que había también se dieron en adopción.

–¿Qué opina del impacto que tuvo la posición de Apacha sobre las fotos de vecinos con el puma muerto? ¿Piden dejar de comer carne?

–Primero fue un repudio, más allá de la forma en la que murió el puma, a que se hayan subido las fotos a las redes sociales jactándose de la muerte de un animal. Esto, ya sea un puma u otro animal. Muchos criticaban que las vacas también se matan, pero el que lo hace no anda faenándolas en las redes sociales. La idea es que la gente deje de comer animales velando por su bienestar. Es una idea, no es que el que ama a los animales tiene que dejar de comer carne. Es algo muy personal, lo ideal sería dejar de comer carne para que los animales no sufran por como los tienen y maltratan. Sabemos que esta es una sociedad carnívora, pero en general, fue un repudio a lo que pasó.

–¿Qué opinan con los problemas que están generando las aves en el centro de la ciudad? ¿Se las mata? ¿Se las salva?

–La superpoblación de una especie siempre depende del ser humano. Si hay una plaga es porque faltan depredadores que la elimina. Se ha eliminado parte de la cadena, lo que falta es el depredador de las aves. Además, hay que ser conscientes de que el ser humano ha desmontado el planeta y ha modificado el medioambiente lo que lleva a que ciertos humanos se acumulen en ciertos lugares. Estuve leyendo un artículo sobre que los pumas están viniendo hasta esta zona porque hay deforestación en el norte. La culpa es del ser humano. No tenemos que castigar a los animales. Se podría controlar la natalidad de las aves. Se les coloca en la bebida una sustancia  que controla la natalidad. Ponen los huevos pero no los empollan. Habría que buscar por ese lado y no matar por matar. Lo mismo pasa con los perros. Hay superpoblación porque no se hace una castración masiva y sostenida en el tiempo.