Chacarita, en su momento más glorioso
- Martes, 09 de Julio de 2019 | Locales

POR EDUARDO N. CARBONI
Dos años antes, Estudiantes de La Plata había roto la hegemonía de Boca, River, Racing, Independiente y San Lorenzo y ponía entre los campeones de la historia del fútbol argentino a un club chico. Inmediatamente después se sumó Vélez Sarsfield y enseguida lo haría Chacarita Juniors.
El club fue fundado el 1º de mayo de 1906 en el local de la 17ª sección del Partido Socialista, que se encontraba ubicada en la esquina de Dorrego y Giribone, hoy Córdoba, precisamente en el barrio porteño de Chacarita.
En un terreno baldío ubicado en Federico Lacroze y Álvarez Thomas se levantó la primera humilde cancha del club que duró pocas semanas: los terrenos, municipales, debieron ser desocupados para abrir una calle.
El club tuvo un lento crecimiento y pasó por un momento de zozobra en 1915, cuando varios socios –algunos de ellos, fundadores– se pasaron a Platense. Los que se quedaron pelearon por reflotar la institución. Lo que lograron en agosto de 1919 cuando las actividades deportivas se retomaron. Con esta reorganización llegó la nueva camiseta tricolor: roja, ideología socialista de los fundadores; blanca, como sinónimo de pureza, y negra, por la cercanía al cementerio. Hasta ese momento, Chacarita utilizaba una camiseta celeste con una franja blanca horizontal en el medio.
En 1925 llegó la primera cancha oficial, ubicada en la manzana de Humboldt, Murillo, Padilla y Darwin, cuya construcción demandó dos años. El 31 de mayo de 1931 Chacarita protagonizó con Boca Juniors el primer partido del profesionalismo del fútbol argentino, que terminó sin goles.
En fines de 1944 debió abandonar el barrio para mudarse a San Martín donde el 8 de julio de 1945 inauguró la nueva cancha, con un encuentro amistoso frente a River de Montevideo, el cual perdió 1 a 0. Tras una historia de descensos y ascensos, Chacarita llegó al glorioso año 1969.
El campeonato Metropolitano de ese año empezó el 21 de febrero y finalizó el 6 de julio. Como muestra de que el desastre organizativo del fútbol argentino es una constante, las etapas de reclasificación del torneo se terminaron de jugar el 22 de diciembre, ya pasado el campeonato Nacional de esa temporada.
El Metro se disputó en dos zonas clasificatorias conformadas por once equipos cada una, que se enfrentaban todos contra todos, a dos ruedas, más un partido interzonal por fecha. Los dos primeros de cada grupo disputaban un cuadrangular por eliminación directa, que por aquel entonces a nadie se le ocurría llamar playoff.
Aunque el desarrollo del certamen para Chacarita fue más que bueno, en la segunda fecha de la fase de grupos había perdido 7 a 1 con Lanús. La recuperación fue rápida porque al domingo siguiente le ganó 5-0 a Colón de Santa Fe.
Tras los 22 partidos la zona A, Boca y Chacarita quedaron igualados en 30 puntos. Por diferencia de goles, el Xeneize quedó en primer lugar para disputar la semifinal. En el grupo B, Racing quedó primero, con 35 puntos, seguido por River, con 30. Así, debían medirse Boca con River y Chacarita con Racing, en partido único en cancha neutral.
Boca y River jugaron en la cancha de Racing. El parido terminó 0 a 0, pero el Millonario pasó a la final por haber obtenido mayor cantidad de goles en la fase de clasificación: 35 a 34. No se tuvo en cuenta la diferencia de goles que favorecía a Boca 23 a 14.
Chacarita y Racing se enfrentaron en la Bombonera en una circunstancia muy particular. Tras la excelente campaña en el certamen. Antes de ese partido, y por una diferencia con los dirigentes del club, el director técnico de Chacarita, Federico Pizarro, dejó el cargo y fue reemplazado por Víctor Rodríguez. A tres minutos del final del partido, Luis Leonardo Recúpero marcó el único tanto del encuentro que le dio al Chaca el histórico pase a la final.
El partido decisivo se llevó a cabo en el estadio del Racing Club de Avellaneda. River pasaba por la mala racha sin conseguir campeonatos, que se extendería por 18 años y se cortaría en 1975, bajo la dirección técnica de Ángel Labruna. A pesar de esto y del excelente momento de Chacarita, era el gran favorito para quedarse con el título.
El Chaca en la final
El formador de la base del equipo había sido Argentino Geronazzo, que a fines de 1968 fue reemplazado por Pizarro. Chacarita jugaba bien, para la prensa y el público se ubicaba en el otro extremo de Estudiantes de La Plata, que para no pocos representaba el antifútbol. Chacarita era toque y lujo.
El triunfo 1-0 ante Boca en la Bombonera, con gol de Ángel Marcos –un extraordinario centrodelantero que siguió su carrera en Francia, donde salió campeón 72-73 con Nantes–, encendió la luz de alerta que indicaba que Chacarita estaba para grandes cosas. Ese día el equipo dejó la cancha aplaudido por todo el estadio.
En la gran final del 6 de julio de 1969, Chacarita salió a la cancha con Eliseo Jorge Petrocelli; Jorge Gómez, Abel Pérez, Ángel Hugo Bargas, Franco Frassoldatti; Luis Leonardo Recúpero, Alberto Poncio, Juan Carlos Puntorero; Ángel Marcos, Rodolfo Orife y Horacio Ricardo Neumann. River lo hizo con Carballo; Miguel Ángel López, Vieytes; Ferreiro, Recio, Guzmán; Trebucq, Dreyer, Daniel Onega, Gutiérrez y Oscar Más.
Lo inesperado sucedió: al término del primer tiempo Chacarita ganaba 2 a 1 con goles del Tanque Neumann a los 12 y 37 minutos. Trebucq, a los 18, había puesto el empate para River. A los dos minutos de iniciado el segundo tiempo, Marcos marcaba el tercero del Chaca. Con un clarísimo dominio de la situación, nueve minutos más tarde, Franco Frassoldatti –italiano de nacimiento, nacido en Módena– anotaba el definitivo 4 a 1 que llevaba al Chacarita Juniors a la gloria hasta ahora nunca repetida.
"Tardamos entre cinco y seis horas en llegar desde la cancha de Racing hasta San Martín, con una caravana increíble de coches que seguían al micro. Salimos de Avellaneda con una autobomba de bomberos adelante, por Avenida San Martín. Lo que más recuerdo es a los hinchas de otros clubes saludándonos, hasta gente de Atlanta, algo que hoy sería imposible. Fuimos a la Municipalidad y de allí a la cancha, donde habremos llegado como a la una de la mañana", recordó recientemente en una nota publicada por Infobae, Eliseo Petrocelli, arquero en la gloriosa campaña. Chacarita, con grandes razones, se había agrandado.
Ese año y los inmediatamente siguientes, la presencia del equipo campeón fue solicitada en toda la Argentina. Todos querían ver a la gran sorpresa del fútbol argentino que había despertado enormes simpatías. Así, llegó a Chacabuco donde el Campo Municipal –así se denominaba la cancha ubicada en lo que hoy es el sector de la plaza 5 de Agosto que da a la calle La Rioja– enfrentó a la selección de la Liga deportiva local, con todos su titulares.
Fuentes: chacaritajuniors. com.ar; es.wikipedia.org; infobae.com; elgrafico.com.ar.