En la UOMA siguen con atención la situación de Molino Cañuelas

La seria situación económica que vive el Molino Cañuelas no pasa desapercibida en Chacabuco, sobre todo por parte de los trabajadores de la planta que esa empresa tiene en nuestra ciudad. El caso también es seguido con atención por la seccional local del gremio molinero, cuyo titular, Sergio Palmieri, expresó ayer que, al menos por ahora, no están en peligro las fuentes de empleo.

La firma, que cuenta con 21 plantas industriales y más de 3.500 empleados, se encuentra en un proceso de restructuración de una deuda de más de 1.100 millones de dólares. En los últimos días, entre los trabajadores y el gremio se encendieron luces de alarma, al conocerse que uno de los acreedores, el Banco Macro, iba a pedir la quiebra del Molino.

"La situación es compleja y no escapa a la realidad del país, pero entendemos que la empresa está llegando a acuerdos de pago con sus acreedores", expresó Palmieri a De Hoy. Además, el dirigente molinero comentó que en la semana Molino Cañuelas emitió un comunicado, dirigido a sus trabajadores, en el que expresa que la empresa "alcanzó un principio de acuerdo con los comités de acreedores financieros", que representan "un porcentaje abrumadoramente mayoritario del total de su deuda financiera".

"Las partes del acuerdo se encuentran trabajando activamente en la instrumentación de la documentación definitiva", agregó el comunicado, que en su parte final expresa: "De esta manera, reconfirmamos nuestro compromiso con todas las familias que integran Molino Cañuelas, como así también el de continuar trabajando para consolidar el crecimiento en la Argentina y a región".

Palmieri comentó que en la planta molinera de Chacabuco se desempeñan unos 70 afiliados a la UOMA y consideró que la evolución que tenga la empresa estará muy atada a lo que suceda con la economía general del país.

"En la medida que continúe esta política económica y que en las elecciones de octubre no podamos revertir la situación, nos deberemos atener a las consecuencias", sentenció.

El secretario general de la UOMA expresó que tanto en Molino Cañuelas como en el resto de las empresas del sector que hay en Chacabuco en este tiempo no hubo suspensiones de producción.

"De todas formas, las ventas son cada vez peores", completó, y agregó que en las plantas de Chacabuco no hubo suspensiones ni cesantías de personal, lo cual sí ocurrió en otras ciudades.