Los atentados terroristas en Estados Unidos que cambiaron al mundo

  • Sabado, 11 de Septiembre de 2021 | Mundo

El 11 de septiembre de 2001 el mundo cambió: una serie de atentados sincronizados, que fueron reivindicados por el grupo terrorista Al-Qaeda, provocaron miles de muertos en los Estados Unidos cuando dos aviones de línea impactaron contra las Torres Gemelas de Nueva York, un tercero se estrelló contra el Pentágono y otro se vino abajo en un campo de Pensilvania cuando presumiblemente tenía como objetivo el Capitolio en Washington.

La secuencia trágica, que fue transmitida en vivo al mundo entero, con imágenes impactantes dignas del cine de catástrofe, duró apenas 73 minutos, pero sus consecuencias se prolongan hasta el día de hoy.

Los ataques dejaron 2.996 muertos, incluidos los 19 terroristas, y más de 25.000 heridos, pero además provocaron 10.000 millones de dólares de pérdidas económicas, alteraron desde entonces las políticas internacionales de seguridad aérea y fueron el detonante de un endurecimiento de la 'lucha contra el terrorismo' por parte de EEUU y de una nueva guerra, con epicentro en Afganistán, que se extendió durante dos décadas.

Esa mañana del 11-S, en el ocaso del verano boreal, el cielo estaba despejado en Nueva York y la gente iba a sus trabajos con normalidad cuando de repente, a las 8:46, una explosión en la parte superior de la Torre Norte del World Trade Center alteró la rutina de todos.

Los medios estadounidenses se hicieron eco del hecho y comenzaron a transmitir en vivo imágenes de una columna de humo que salía de los pisos superiores. Las primeras informaciones que trascendieron daban cuenta de que una avioneta había impactado contra el edificio y se especulaba con que el piloto habría sufrido un infarto. Nada más alejado de la realidad.

Diecisiete minutos después, a las 8:03, mientras las cámaras apuntaban a ambas torres ubicadas en el sur de Manhattan, captaron el momento en el que un segundo avión impactaba de lleno contra la Torre Sur. A partir de ese momento, ya no quedaron dudas de que se trataba de un ataque terrorista. Hubo estampidas de personas en las calles y la gente que estaba en ambos edificios comenzó una evacuación lenta y desesperada por las escaleras de emergencia al tiempo que los bomberos subían para tratar de controlar el fuego y rescatar a las personas que estaban atrapadas en los pisos superiores.

Los dos aviones que se estrellaron contra el World Trade Center habían despegado del Aeropuerto Internacional Logan de Boston con rumbo a Los Ángeles. Pero a poco del despegue los terroristas dominaron a las tripulaciones y coparon las cabinas. El primero, el vuelo 11 de American Airlines, un Boeing 767 con 92 personas a bordo, fue el que impactó contra la Torre Norte, y el vuelo 175 de United Airlines, otro Boeing 767 que partió 15 minutos después y llevaba 65 personas, se incrustó contra la Torre Sur.

El por entonces presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, estaba en un aula de la escuela primaria Emma E. Booker, de Sarasota, Florida, frente a un grupo de niños. Una cámara registró el momento en el que el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Andrew Card, se acercó a él y le susurró al oído: 'Están atacando a los Estados Unidos'.