Paulo Dybala gana puntos para una despedida en la que se buscará poner todo

Una lluvia constante cayó durante ayer en San Pablo y no le permitió a la Selección poder realizar el entrenamiento que tenía planificado en el campo de juego del estadio Pacaembú. Hubo cambio de planes obligados y el plantel se movió bajo techo, en el gimnasio del Hotel Pullman.

Con el paso de las horas, el ánimo va sanando aunque la bronca persiste. El choque de mañana por el tercer puesto ante Chile podría funcionar como un consuelo merecido. Terminar en el podio estaría acorde con el papel aceptable que tanto Lionel Scaloni como Messi dijeron en la previa que la Argentina se planteaba como meta en esta Copa América que agarró al equipo en plena transición.

En ese sentido, se abre un interrogante a modo de dilema: ¿Insistir con la base del equipo titular para seguir afianzando la idea que comenzó a verse en los últimos encuentros? ¿O cambiar y darle chances para que se muestren los que menos minutos sumaron, como Pereyra, Funes Mori, Suárez o Pizarro?

La idea de Scaloni es darle prioridad a la intención de formar un equipo y que sume confianza. Por eso, mañana desde las 16.00, en el Arena Corinthians, pondrá lo mejor, aunque deberá hacer cambios obligados por los suspendidos Marcos Acuña y Lautaro Martínez. 

El entrenador está evaluando darle la oportunidad desde el inicio a Paulo Dybala, que hasta acá siempre fue pieza de recambio.

El cordobés asoma como una opción en lugar de Lautaro en la delantera. Así podría compartir ataque con Agüero y Messi. Otra posibilidad es que Ángel Di María vuelva a tener otra chance por la izquierda del ataque celeste y blanco. Giovani Lo Celso, en tanto, se perfila para reemplazar a Acuña en el mediocampo.