El lamentable fallecimiento, ayer a la madrugada, de un joven de 29 años que chocó con su moto a un acoplado que se encontraba estacionado, puso dolorosamente sobre el tapete el tema de las detenciones de esos elementos, así como camiones, dentro de la planta urbana. También expuso las carencias de iluminación que se dan en distintos sectores de la ciudad.
El hecho ocurrió poco antes de la 1.00 de ayer en la esquina de Liniers y Duberty, cuando Leandro Federico Gióccoli Collado impactó con su moto contra la parte trasera de un acoplado que se encontraba estacionado en la primera de esas calles. Al parecer, el acoplado estaba en ese lugar, pues, se lo estaba reparando en un taller que hay en las inmediaciones.
Poco después de ocurrido el siniestro, llegó al lugar una ambulancia del SAME, pero el joven, que tenía dos hijos, lamentablemente ya había fallecido.
El sitio Chacabuquero. com.ar recordó que en mayo de 2015 se había producido un trágico accidente muy similar en esa misma esquina. En aquella ocasión, un joven de 22 años, llamado Miguel Terrazas Cabezas, de nacionalidad boliviana, impactó con su moto contra el paragolpes trasero de un acoplado playo que se encontraba estacionado. Su fallecimiento se produjo cuando era trasladado al Hospital Municipal.
Por ello, el siniestro ocurrido ayer motivó indignación en los vecinos del barrio, que convocaron a una manifestación que luego fue suspendida, cuando algunos de ellos se reunieron con el subsecretario de Seguridad, Mauricio Yonna.
La ordenanza de 2017
La ordenanza que regula la circulación y estacionamiento de camiones y acoplados en la ciudad tiene el número 7.247 y fue sancionada en julio de 2017, aunque nunca se la hizo cumplir en su plenitud. En uno de sus artículos, la norma establece la prohibición de estacionamiento en un área situada desde cuatro cuadras más allá de las avenidas de circunvalación hacia adentro. Con esto, se trasladó el problema a quienes viven más alejados de la zona céntrica.
En el caso del accidente ocurrido ayer a la madrugada, el acoplado estaría estacionado fuera de la zona prohibida por la ordenanza. Más allá de eso, en su artículo segundo la norma mencionada señala que “los talleres dedicados a la reparación de estos rodados” –entre los que se incluye a camiones, acoplados, carretones y maquinaria agrícola– deberán “limitar el estacionamiento en la vía pública a una unidad en reparación por vez”.
La ordenanza también dispone la prohibición de circulación de ese tipo de rodados dentro de las avenidas de circunvalación y en algunas calles de acceso a barrios, así como también en el acceso Juan XXIII.
En su momento, la sanción de esta disposición, que también regula los horarios de carga y descarga de mercadería, motivó reclamos del sector transportista, por lo que habría existido una especie de acuerdo tácito de que desde el Estado municipal no sería muy exigente en cuanto a controlar su cumplimiento.