La convocatoria en defensa de la educación y la universidad pública, con una movilización histórica en la Ciudad de Buenos Aires comandada por la UBA e instituciones del AMBA, tuvo fuerte adhesión en todo el interior de la provincia de Buenos Aires.
Varios distritos bonaerenses son sedes de universidades nacionales, como La Plata, Junín, Mar del Plata, Tandil y Bahía Blanca, y en otros hay extensiones de distintas casas de estudio, política impulsada en los últimos años por el Programa Puentes del gobierno provincial. Además, en varias localidades decidieron movilizarse para poner en agenda la educación terciaria, que brindan los institutos de formación.
La protesta, que se llevó a cabo en todo el país, se enmarca en el reclamo formal del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), al gobierno del presidente Javier Milei, y se sintetiza en cuatro puntos:
- Garantizar el presupuesto necesario para sostener las actividades de ciencia, tecnología y extensión:
- Incrementar razonablemente los gastos de funcionamiento mensuales, actualizándolos conforme el proceso inflacionario;
- Actualizar los salarios de docentes y no docentes;
- Dar continuidad a los programas universitarios vigentes destinados a inversión en obras de infraestructura, equipamiento y sostenimiento de los programas de becas.