Nuevamente, la tarde del domingo se volvió una verdadera pesadilla para los que intentaban pasar un rato de ocio disfrutando de caminatas, salidas o mates en las plazas.
El ruido y la contaminación que provocan las más de cien motos que circulaban en manada, con escape libre, no respetando las normas de tránsito y haciendo maniobras que ponían el peligro la vida de quienes las conducen y de terceros, fueron la causa que empañó una tranquila y hermosa tarde dominical.
De Hoy salió a recorrer las calles de Chacabuco en bicicleta y realmente fue caótico. En ese recorrido, y ya finalizando la salida, se cruzó con el único control de tránsito en toda la vuelta, apostado en calle San Martín e intersección con avenida Lamadrid
Dos móviles policiales, cuatro conos, dos inspectoras y dos inspectores conformaban el operativo que interrumpía el paso sobre la avenida.
Frenada, cámara y charla con las inspectoras, que sólo mostraron desazón, porque ante semejante caudal de motoqueros nada pueden hacer, ni tampoco les permiten más que intentar pararlos y pedirle documentación.
Sería hora de que el jefe del Ejecutivo Municipal se ponga los pantalones largos y actúe en consecuencia.
¿O va a esperar que suceda un hecho trágico? Ya le pasó en una de sus gestiones anteriores en el corredor nocturno de los boliches bailables. Memoria.
Miguel Cozzaglio, colaborador del diario De Hoy