En un sorprendente episodio ocurrido en el Parque Industrial de Pergamino, dos individuos montados a caballo protagonizaron un robo que dejó a todos atónitos: sustrajeron 280 metros de cable de media tensión, esenciales para el funcionamiento energético del predio.
El hecho, que tuvo lugar en la noche del jueves, se produjo en un momento clave: las cámaras de seguridad del sector trasero del parque aparentemente estaban fuera de servicio, lo que facilitó la ejecución del plan.
Los cables robados, propiedad de la empresa Secco, formaban parte de equipos generadores de corriente suministrados por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y representaban una inversión significativa.
Más allá del valor monetario del material sustraído, el impacto del robo se siente en la operatividad del predio, que depende de estos recursos para su funcionamiento. Las autoridades de la empresa afectada no tardaron en realizar la denuncia correspondiente, aunque hasta el momento no se tienen pistas sobre los responsables.
Lo que ha llamado la atención de los investigadores es el medio de transporte empleado: caballos, un método tan poco usual como efectivo para acceder a áreas complicadas y transportar el material sin ser detectados.
Este insólito caso ha encendido las alarmas entre empresarios y vecinos de la zona, quienes reclaman mayores medidas de seguridad para evitar que estos delitos se repitan.
Mientras las autoridades trabajan para esclarecer el caso, el uso de caballos en pleno siglo XXI para un robo de alta precisión parece más sacado de una novela que de la realidad, pero no deja de ser una señal preocupante para la seguridad de la zona industrial.