Un caso de hurto que comenzó con la desaparición de un equino de poco más de un año, culminó con el descubrimiento de una red de posibles implicados en hechos delictivos. La investigación, que involucró a múltiples fuerzas policiales, derivó en cinco allanamientos en distintos barrios de Pergamino y elementos secuestrados de interés para la causa.
Todo inició con la denuncia radicada el pasado 13 de noviembre en la Comisaría Primera de Pergamino, donde una mujer alertó sobre la desaparición de su caballo, un ejemplar marrón y blanco de un año y medio, sustraído de un descampado en el barrio Güemes. Durante su búsqueda personal, la denunciante encontró al animal sin vida y faenado junto al Arroyo Pergamino, en la zona noroeste de la ciudad.
Ante esta situación, el Gabinete de Prevención comenzó a recabar pruebas y testimonios, además de revisar grabaciones de cámaras de seguridad. Tras arduas horas de trabajo, se identificaron a posibles responsables, quienes integrarían una banda delictiva con antecedentes penales. Según los detalles, uno de los sospechosos habría sido liberado recientemente tras cumplir una condena en una unidad carcelaria.
Con estas pruebas, la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 3, a cargo del fiscal Nelson Mastorchio, emitió cinco órdenes de allanamiento de urgencia. Debido a la complejidad del operativo, se sumaron al trabajo efectivo de la Comisaría Primera de Pergamino, el Grupo de Apoyo Departamental (GAD) y unidades rurales de ciudades vecinas como Ramallo, Capitán Sarmiento, Arrecifes y Colón, además del Grupo Departamental Motorizado (GDM).
En los operativos realizados en los barrios La Lomita, 12 de Octubre y Belgrano, se encontraron restos y recortes de cuero similares al del equino faenado, los cuales aparentemente fueron reconocidos por la propietaria como pertenecientes a su animal. Además, se secuestraron teléfonos celulares y elementos de corte, que serán sometidos a peritajes. En el domicilio donde se hallaron los restos, las autoridades notificaron a dos moradores por el delito de encubrimiento, aunque por el momento no se adoptaron medidas de detención.
La investigación continúa bajo la dirección de la fiscalía correspondiente, mientras se buscan más pruebas para identificar y detener a los responsables. Las autoridades locales destacan el trabajo coordinado entre las distintas fuerzas y subrayan su compromiso de combatir los delitos rurales en la región.