Un policía de nuestra ciudad que cumplía funciones en el Conurbano fue asesinado ayer a la mañana en Gregorio de Laferrere, partido de La Matanza, por dos ladrones que lo abordaron cuando esperaba un colectivo para ir a trabajar. Ildo Daniel Artola tenía 50 años, era padre de seis hijos –el mayor de 27 años y la menor de 13–, y se desempeñaba en la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI), un cuerpo de elite del Ministerio de Seguridad cuya base se encuentra en Merlo.
Fue a esperar el colectivo
Ayer, minutos antes de las 6.00, Artola, que tenía el rango de teniente primero, salió de su casa y caminó unos 300 metros hasta la esquina de Lácar y Hernández, en Laferrere, para aguardar el colectivo que lo llevaría a Merlo. El chacabuquense se hallaba vestido de civil y en un bolso llevaba su uniforme. En esas circunstancias, fue sorprendido por dos sujetos que circulaban en moto.
Según las crónicas periodísticas, Artola trató de evitar el robo, pero uno de los ladrones sacó un arma y le realizó dos disparos. Junto a él quedó su pistola reglamentaria Bersa calibre 9 milímetros. Los asaltantes escaparon sin sacarle ninguna pertenencia al policía, que quedó tendido en el suelo. Instantes después, alguien se comunicó al 911 para dar cuenta de lo sucedido y un móvil policial acudió al lugar.
Los agentes hallaron a Artola tendido en el suelo y con signos vitales débiles. Pese a ello, el policía alcanzó a contarles lo que le había sucedido: relató que le dispararon cuando quisieron arrebatarle un bolso en el que llevaba el uniforme.
Posteriormente, fue trasladado de urgencia al Hospital Paroissen, ubicado en Isidro Casanova. Durante el traslado en ambulancia, Artola estaba consciente. De hecho, sacó su teléfono celular y lo primero que hizo fue llamar a su superior para avisarle lo sucedido.
“Le dijo que estaba yendo a trabajar, que le quisieron robar y que tenía dos impactos en el abdomen”, relató una fuente policial al diario Clarín. Ya en el Hospital, el policía fue ingresado al quirófano cerca de las 10.00 y falleció de un paro cardíaco mientras era operado.
Búsqueda de la moto sospechosa
Mientras que el teniente primero era trasladado en la ambulancia, la Policía inició una persecución de la moto sospechosa que fue vista minutos después del ataque. Según fuentes de la fuerza, los asaltantes ingresaron a una casa y escaparon por los fondos. La persecución se extendió hasta la localidad de Virrey del Pino. La moto, una Honda Twister 250, quedó abandonada en el lugar. Ahora intentan establecer si existe relación entre los dos sospechosos con el crimen de Artola.
La investigación comenzó de la mano del fiscal Gastón Duplaá, a cargo de la Fiscalía N° 2 de La Matanza, pero una vez confirmada la muerte del policía pasó a la Fiscalía Especializada en Homicidios, dirigida en el turno por el fiscal Matías Folino.
Voceros judiciales confirmaron que se solicitó el relevamiento de imágenes cámaras de seguridad de la zona, ya que el hecho no fue presenciado por testigos.
“Se desconoce si participaron dos sospechosos en una moto o si había otra pareja de asaltantes en otra”, explicó un investigador. Las cámaras de seguridad serán clave para establecer cuántas personas participaron del crimen.
Tras la operación de autopsia, que permitirá establecer la cantidad de impactos y el calibre de los proyectiles, el cuerpo del vecino de Chacabuco será trasladado a nuestra ciudad.
El homicidio de Artola se sumó a dos ataques a policías ocurridos esta semana en el conurbano bonaerense. Los dos primeros sucedieron en el partido de Merlo.
