Andrés “Pillín” Bracamonte y Daniel “Rana” Attardo, jefe y miembro de la barra brava de Rosario Central, respectivamente, fueron asesinados a balazos el sábado a la noche, luego del partido en el que su equipo se enfrentó con San Lorenzo.
Bracamonte era el líder de la barra del Canalla desde hace más de 25 años, aunque en el último tiempo no podía ir a la cancha por el derecho de admisión. Pillín tomó el poder de Los Guerreros a principios de 2000, al sacarles el puesto a los hermanos Carlos y Juan Bustos.
En los últimos años había tenido varios problemas legales. En 2020 fue detenido y liberado bajo fianza en una causa en la que se lo vinculaba al lavado de dinero. En 2023 le pasó lo mismo, pero esta vez por una investigación que lo vinculaba a una asociación ilícita que había sido denunciada por numerosas extorsiones.
Además, se pudo corroborar que contaba con seis chapas de taxi en Rosario y había sufrido el secuestro de autos, cerca de 2,5 millones de pesos y cuatro teléfonos.
Lo de este sábado no fue casualidad. Pillín Bracamonte ya había sufrido 29 intentos de homicidio.
En 2002 fue atacado en un gimnasio y recibió tres impactos de bala en el cuerpo. Lo mismo ocurrió en 2006, en la puerta de su casa, aunque esa vez recibió un disparo más.
El último ataque había sido el 10 de agosto último, luego del clásico contra Newell’s, cuando le dispararon desde una moto. Aquel día, cuando comenzaba a caer la noche, una bala le rozó la espalda, provocándole orificios de entrada y salida.
Los investigadores revelaron que meses atrás Bracamonte inició una disputa por el liderazgo de la barra Canalla, impulsada por un grupo que busca dominar la venta de droga al menudeo en la zona noroeste de Rosario, como la que quiere copar el paraavalanchas.
En este sentido, el 1 de octubre pasado fue asesinado Samuel Medina, relacionado con la banda narcocriminal de Los Monos, y atacado con 16 balazos tras un partido entre Rosario Central y Vélez.
En el partido siguiente, frente a Banfield, se desplegaron banderas en su honor con la frase: «Siempre mono, nunca sapo» y «No respetamos a nadie».
A partir de 2020 se empezó a vincular a Pillín con Los Monos y ese año estuvo vinculado con una investigación por homicidios, usurpaciones de casas y extorsiones.
Por ese entonces, el fiscal Miguel Moreno emitió un pedido de allanamiento en la casa de Bracamonte, ubicada en un barrio privado de Rosario, donde se secuestraron 2 millones de pesos en efectivo y cuatro teléfonos celulares.
A pesar de lo incautado, la orden librada por Moreno no incluyó un pedido de detención para el ahora asesinado.
Por otra parte, Daniel “Rana” Attardo era el número dos en la barra, delegado de UPCN en el Hospital Centenario de Rosario, y había sido noticia en 2014, cuando fue deportado junto a su esposa en su intento de “alentar” a la Selección Argentina durante el Mundial de Brasil.
Bracamonte era el líder de la barra del Canalla desde hace más de 25 años, aunque en el último tiempo no podía ir a la cancha por el derecho de admisión. Pillín tomó el poder de Los Guerreros a principios de 2000, al sacarles el puesto a los hermanos Carlos y Juan Bustos.
En los últimos años había tenido varios problemas legales. En 2020 fue detenido y liberado bajo fianza en una causa en la que se lo vinculaba al lavado de dinero. En 2023 le pasó lo mismo, pero esta vez por una investigación que lo vinculaba a una asociación ilícita que había sido denunciada por numerosas extorsiones.
Además, se pudo corroborar que contaba con seis chapas de taxi en Rosario y había sufrido el secuestro de autos, cerca de 2,5 millones de pesos y cuatro teléfonos.
Lo de este sábado no fue casualidad. Pillín Bracamonte ya había sufrido 29 intentos de homicidio.
En 2002 fue atacado en un gimnasio y recibió tres impactos de bala en el cuerpo. Lo mismo ocurrió en 2006, en la puerta de su casa, aunque esa vez recibió un disparo más.
El último ataque había sido el 10 de agosto último, luego del clásico contra Newell’s, cuando le dispararon desde una moto. Aquel día, cuando comenzaba a caer la noche, una bala le rozó la espalda, provocándole orificios de entrada y salida.
Los investigadores revelaron que meses atrás Bracamonte inició una disputa por el liderazgo de la barra Canalla, impulsada por un grupo que busca dominar la venta de droga al menudeo en la zona noroeste de Rosario, como la que quiere copar el paraavalanchas.
En este sentido, el 1 de octubre pasado fue asesinado Samuel Medina, relacionado con la banda narcocriminal de Los Monos, y atacado con 16 balazos tras un partido entre Rosario Central y Vélez.
En el partido siguiente, frente a Banfield, se desplegaron banderas en su honor con la frase: «Siempre mono, nunca sapo» y «No respetamos a nadie».
A partir de 2020 se empezó a vincular a Pillín con Los Monos y ese año estuvo vinculado con una investigación por homicidios, usurpaciones de casas y extorsiones.
Por ese entonces, el fiscal Miguel Moreno emitió un pedido de allanamiento en la casa de Bracamonte, ubicada en un barrio privado de Rosario, donde se secuestraron 2 millones de pesos en efectivo y cuatro teléfonos celulares.
A pesar de lo incautado, la orden librada por Moreno no incluyó un pedido de detención para el ahora asesinado.
Por otra parte, Daniel “Rana” Attardo era el número dos en la barra, delegado de UPCN en el Hospital Centenario de Rosario, y había sido noticia en 2014, cuando fue deportado junto a su esposa en su intento de “alentar” a la Selección Argentina durante el Mundial de Brasil.