El pasado lunes 4 se puso en marcha la instancia presencial del XIV Concurso Nacional de Litigación Penal, organizado por el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP), en conjunto con la UNNOBA. El evento, que se desarrollará en la Sede Pergamino de la Universidad hasta el 8 de noviembre, reúne a delegaciones de estudiantes de Derecho y docentes de 27 universidades del país y la región y convoca a actores del sistema judicial, en torno a la competencia calificada como “el certamen universitario más importante en materia de litigación”.
El acto de apertura se concretó en el auditorio “Atahualpa Yupanqui” de la UNNOBA y contó con la presencia de autoridades que valoraron la trascendencia del concurso como “un espacio de intercambio de experiencias, trabajo articulado y aprendizaje”.
El primero en hacer uso de la palabra fue el director de la Escuela de Ciencias Económicas y Jurídicas de la UNNOBA, Pablo Petraglia, quien dio la bienvenida a los presentes, agradeció el hecho de que la UNNOBA fuera convocada una vez más para ser anfitriona del certamen y aprovechó la oportunidad para agradecer el acompañamiento de distintas instituciones a la realización del concurso.
“La formación en nuevas maneras de litigar es un modo de afianzar la justicia. Necesitamos actores formados para responder a las nuevas demandas que tiene la sociedad argentina”, planteó el director de la Escuela de Ciencias Económicas y Jurídicas, destacando la trayectoria del INECIP en la organización de esta experiencia. “Desde el Consejo de Decanos de Derecho apoyamos al INECIP y entendemos que cada edición del Concurso de Litigación Penal es una manera de revalorizar la tarea que llevan adelante”, sostuvo, destacando la construcción colectiva como una de las claves de esta iniciativa.
En la continuidad del acto, Damián Pimpinatti, presidente del Colegio de Abogados de Pergamino, señaló que “la dinámica de la profesión hace que el cimiento teórico perdure, pero la praxis jurídica vaya cambiando y estas experiencias aportan a esa transformación porque se trabajan estrategias de litigación, y conceptos vinculados a los nuevos paradigmas”.
El fiscal General y presidente del Colegio de Magistrados y Funcionarios de Pergamino, Daniel Gómez, agradeció a las autoridades de la UNNOBA por haber facilitado las instalaciones para la realización de una nueva edición del Concurso de Litigación. Y abundó: “Valoramos mucho esta disposición, sobre todo en un momento en el que las universidades públicas están transitando un momento tan complicado”.
En otro orden, destacó que “el Concurso de Litigación Penal está destinado a generar una transformación en los sistemas de justicia. En la Provincia de Buenos Aires hace más de 25 años que se puso en funcionamiento el sistema adversarial, y aunque algunos institutos procesales se han incorporado al código de procedimiento, aún quedan resabios del sistema anterior y mucho camino por transitar”.
Para el INECIP
Victoria Llorente, vicedirectora del INECIP, resaltó la importancia que tiene para la entidad poder llevar adelante una nueva edición del Concurso de Litigación Oral y celebró que en esta instancia vayan a poder desarrollarse más de 70 simulacros de audiencias en forma simultánea. Valoró el carácter federal de la participación y la presencia de universidades extranjeras en un encuentro que propicia el intercambio de experiencias y la formación. “Nos satisface que una vez más una universidad pública sea el escenario de realización del Concurso, más atendiendo al contexto actual en el que el conjunto del sistema universitario está atravesado por debates respecto del rol que tienen las universidades en la construcción de una justicia más democrática”.
“Este tipo de eventos sirven para mostrar el papel que tienen las universidades en la sociedad, y la voluntad que tienen de seguir construyendo de manera colectiva y horizontal espacios de construcción real de una justicia mucho más inclusiva”, añadió agradeciendo a la UNNOBA y al resto de las universidades participantes. “El concurso es la resultante de un año de trabajo compartido y la excusa para sostener espacios de debate e interacción que nos permitan construir de manera federal prácticas académicas que van a tener correlato en el sistema de justicia porque interpelan respecto de qué tipo de justicia estamos proponiendo y nos ayudan a buscar modos de gestión de los conflictos en escenarios donde irrumpen nuevas complejidades a las cuales responder de manera justa y democrática”.
