Un caso histórico de los noventa volvió a ser noticia en las últimas horas. Luis Fernando Iribarren, conocido como «el carnicero de San Andrés de Giles», fue detenido en 1995. Tenía 30 años y lo condenaron con cadena perpetua en 2002 por los cinco asesinatos a sus familiares. Hasta esta semana estaba alojado en la Unidad 26 Penal de Lisandro Olmos, pero antes de regresar de una salida transitoria para cursar Derecho en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional de La Plata, se fugó.
«El carnicero de San Andrés de Giles» fue detenido en 1995 por el asesinato de su tía, a quien dijo haber matado «por piedad», ya que sufría una enfermedad terminal. Luego descubrieron que el caso era una historia terrible desde tiempo atrás: en 1986 mató a sus padres y su hermana de nueve años mientras dormían, disparándoles con una carabina calibre 22 con los ojos cerrados. Luego salió de la casa y mató a otro hermano. Enterró a todos en un campo ubicado en una zona rural de Tuyutí, partido de San Andrés de Giles.
Ahora, es intensamente buscado tras escaparse de la cárcel y causa estupor por el recuerdo de sus atroces crímenes.