Se normalizó la actividad en el Aeroparque tras la medida de fuerza de los gremios

La medida de fuerza que llevaron adelante los gremios aeronáuticos ayer a la mañana en el Aeroparque Jorge Newbery provocaron la cancelación de nueve vuelos, debido a las medidas de fuerza llvadas adelante por los pilotos y los encargados de los servicios de rampa.
Esto derivó en un enojo de los pasajeros que se vieron “atrapados” en una situación de la cual son ajenos y se sienten “rehenes” de los gremios que, dicen, “no les importa los perjuicios que causan”.
Horas después, las operaciones comenzaron a normalizarse tras la cancelación de nueve vuelos, provocaron demoras en alrededor de quince y un desvío al aeropuerto de Ezeiza.
El primer vuelo en despegar desde la estación aérea metropolitana fue de Aerolíneas Argentinas, con destino a Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, a las 11.46.
Las protestas, en demanda de una recomposición salarial concretadas por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), comenzaron las ocho de la mañana, con los paros parciales a cargo de los pilotos y continuó a las 9.00 con la realización de asambleas informativas a cargo de los trabajadores de rampa.
Los aeronáuticos subieron la apuesta al volver a modificar los horarios de la realización de las medidas de fuerza, ya que en principio estaban previstas para dar comienzo a las 6.00 y hasta las 9.00.
Ante esto, las compañías aéreas reprogramaron sus vuelos, en algunos casos, y trasladaron las operaciones a Ezeiza en otros para mitigar los efectos de las medidas, pero la sorpresiva decisión de los gremios complicó toda esa logística.
Luego, las operaciones comenzaron a realizarse lentamente, de acuerdo con los horarios establecidos para el resto de la jornada, pero el efecto “arrastre” de los servicios cancelados y demorados, repercutió durante todo el día, con un número importante de pasajeros afectados.
Algunos de estos pasajeros fueron reubicados en otros vuelos, pero una gran parte deberá aguardar hasta dos días, para poder completar su vuelo, debido a la alta ocupación que se registra. Mientras tanto el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció en su habitual conferencia de prensa, que el Gobierno les descontará el día a los que no trabajaron.
También se solicitará a la Secretaria de Trabajo de la Nación, que decida “fuertes sanciones para los gremios que hicieron este desastre”, y reitere multas como la que se le impuso a APA de 160 millones de pesos en febrero.
De todas maneras, y pese a las quejas amenaza de sanciones del Gobierno, los gremios aeronáuticos en lucha fueron citados por Aerolíneas Argentinas a una reunión el próximo lunes a los efectos de avanzar en una solución al conflicto que mantienen por una recomposición salarial, según confirmaron fuentes de la empresa estatal y de los propios sindicatos.
La Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), conducida por Juan Pablo Brey, destacó, tras las medidas de protesta “la unión y la participación de todos los Aeronavegantes”, y manifestaron su “vocación de dialogar”.
A raíz de esta convocatoria de Aerolíneas Argentinas, desde el gremio indicaron a través de sus redes sociales que “tal como hemos hecho durante todo el desarrollo de este conflicto salarial, asistiremos con toda la predisposición y apertura al diálogo necesarios para resolver la situación”.