Una familia necesitó más de 828.000 pesos para no ser pobre

La canasta básica subió 7,1 por ciento en abril, por debajo de la inflación, y una familia necesitó 828.158 pesos para no ser pobre, informó el Indec.
Además, la canasta alimentaria creció 4,2 por ciento y se necesitaron 373.044 pesos para no ser indigente. La Canasta Básica Total (CBT) se ubicó por debajo de la inflación, que arrojó 8,8 por ciento.
Por su parte, el costo de los productos que integran la Canasta Básica Alimentaria (CBA) subió 4,2 por ciento en abril, lo que determinó que el mismo tipo de familia necesitó ingresos por 373.044 pesos para no caer en la indigencia.
De acuerdo con los datos informados por el INDEC, una persona necesitó 268.012 pesos para no ser pobre en abril. En un hogar de tres personas se requirieron 659.310 pesos, en tanto, una familia de cuatro integrantes necesitó un ingreso mínimo de $ 828.158.
Si se suma un integrante, la suma asciende a 871.040 pesos. Esto corresponde al dato de la Canasta Básica Total (CBT).
De acuerdo con los valores que marcó la Canasta Básica Alimentaria (CBA) para abril, una persona requirió de 120.726 pesos para no ser indigente. En el caso de una familia de tres miembros, el monto asciende a 296.987 pesos y, para cuatro, se precisaron 373.044.
Una familia compuesta por cinco personas, en tanto, requirió 392.360 pesos.
Además de alimentos, la CBT incluye varios ítems del gasto de los hogares, como indumentaria, salud, transporte o educación, lo que determina la «línea de pobreza».
Por el otro lado, la CBA se limita a relevar bienes de primera necesidad y configura la «línea de la indigencia»: aquellas familias que no lleguen a cubrir los ingresos necesarios para adquirirla son indigentes.
Ambos índices son muy relevantes para determinar la magnitud de la crisis económica en los indicadores sociales.