El ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Diosdado Cabello, confirmó la detención del gendarme argentino, Nahuel Gallo (foto). Durante su declaración, Cabello sugirió que la presencia de Gallo en el país tenía un trasfondo más complejo, al mencionar que su actividad en redes sociales evidenciaba un estilo de vida que no se correlacionaba con su salario, lo que generó dudas sobre sus intenciones en Venezuela.
Cabello señaló que Gallo había viajado extensamente, lo que llevó a cuestionar su propósito en el país. «Una persona fue detenida. Te metes en su Instagram, viaja por todo el mundo, pero su sueldo es de 500 dólares. ¿Qué venía a hacer a Venezuela? ¿Cuál era su tarea?», expresó, insinuando que el gendarme podría haber estado involucrado en una misión encubierta.
El ministro también abordó la respuesta de la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, a quien calificó de «fascista» y sugirió que sus acciones podrían ser consideradas provocativas. Cabello se refirió a la histórica disputa entre Argentina y Reino Unido por las Malvinas, sugiriendo que las prioridades de Bullrich estaban mal enfocadas.
En cuanto a la situación legal de Nahuel Gallo, Cabello afirmó que el caso está siendo manejado por la justicia venezolana, que, según él, opera de manera efectiva.
«Está en manos de la Justicia, aquí hay una Justicia que funciona de verdad», afirmó, dejando claro que el régimen continuará con el proceso judicial correspondiente.
La respuesta de la cancillería argentina fue también mencionada por Cabello, que sugirió que la falta de relaciones diplomáticas complicaría la situación de Gallo. «La cancillería argentina verá qué hace. Ellos decidieron no tener relación con nosotros, se complica», comentó.
Por su parte, Elisa Trotta, miembro fundadora del Foro Argentino por la Defensa de la Democracia (FADD), expresó su preocupación a través de su cuenta en X, en la que denunció lo que ella considera un crimen de lesa humanidad y una violación de leyes internacionales por parte del régimen venezolano.
«Eso es el chavismo: un flagelo para toda la región», concluyó.
Mecanismos diplomáticos en marcha
Tras la detención de Nahuel Gallo, el joven gendarme secuestrado en Venezuela por el gobierno de Nicolás Maduro, la Cancillería activó los mecanismos diplomáticos necesarios en búsqueda de intermediarios que puedan dialogar con la administración bolivariana por el futuro del gendarme.
“Mucho no se puede hacer, tenemos las manos atadas”, reveló un funcionario a Noticias Argentinas, y agregó: “No podemos iniciar una guerra contra Venezuela”.
Lo cierto es que en comunicación con su esposa, María Alejandra Gómez, y familiares, desde la Casa Rosada aconsejaron iniciar acciones legales a través de la intervención de un abogado por la situación que atraviesa el argentino que viajó a Venezuela a visitar a su familia.
En paralelo, el canciller Gerardo Werthein activa la búsqueda de mediadores entre Colombia, Francia y Brasil, para replicar lo que ocurre con los asilados en la Embajada Argentina en Caracas, que se encuentran bajo la tutela del presidente de Brasil, Luiz Inació Lula da Silva.
Esto se debe a que Maduro se niega a entablar diálogo con el gobierno libertario, enemistado desde su autoproclamada reelección. El funcionario lo hace con algunos limitantes, ya que en plena reorganización de la cancillería tras la salida de Diana Mondino, aún no nombró al encargado de llevar adelante de las negociaciones en Latinoamérica, tampoco a un vocero para cotejar la información.